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Cómo ayudar a tu hijo a responder preguntas sobre el cáncer o la enfermedad grave

Girls Whispering at School DesksRegresar a clases después de una larga ausencia o un diagnóstico reciente puede incentivar muchas preguntas para tu hijo sobre su cáncer, enfermedad o herida. Si hay cambios en su apariencia o movilidad, las preguntas serán constantes. Los niños son naturalmente curiosos, y los amigos, los compañeros y loso extraños querrán saber qué pasó y qué significa todo esto.

Aunque son completamente normales, estas preguntas pueden ser frustrantes y abrumadoras para tu hijo. Es posible que no quieran que los traten de manera diferente o que simplemente no sepan qué decir. Preparar con antelación a tu hijo para responder preguntas puede ayudar. Practicar las respuestas ayuda a los niños a desarrollar la confianza y les da la oportunidad de responder las preguntas pendientes que ellos mismos pudieran tener.

Cómo preparar a tu hijo para responder preguntas sobre el cáncer, la enfermedad o la herida

“¿Qué te pasó?“, “¿dónde has estado?”, “¿por qué te ves así ahora?” Las ausencias prolongadas, los cambios de apariencia y las palabras que asustan, como cáncer, diabetes y cirugía, pueden atraer mucha atención. Cuando tu hijo regrese a la escuela, es posible que le pregunten qué le pasó o si su enfermedad es contagiosa. Los compañeros de clase y los amigos también mirarlo fijamente, burlarse o incluso preguntarle si va a mejorar. Esto es un desafío para cualquier niño. A continuación, encontrarás algunos pasos simples para ayudarle a sentirse más en control y listo para manejar cualquier pregunta que le hagan.

Ayudar a tu hijo enfermo o herido a establecer reglas básicas para responder preguntas

Mom with Daughter in Hall Before SchoolLo primero que cualquier niño debe entender es que ellos eligen con quién hablar y qué información compartir. Esto se aplica tanto a su enfermedad como a cualquier otro aspecto de la vida. Recuérdale que siempre está bien decir que no quieren hablar de algo, cambiar de tema o recurrir a un adulto.

Luego, pueden pensar juntos en las posibles preguntas que le harán, cuáles le gustaría responder, a quién le respondería y qué detalles compartiría. Esto seguramente cambie en el día a día, según su estado de ánimo, las experiencias más recientes y la salud, pero pensar en ello con anticipación será un punto de partida.

Preparar respuestas a situaciones comunes

El siguiente paso es preparar respuestas simples a preguntas comunes que tu hijo podría recibir. Deben pensar en respuestas para las veces que decida responder y las que no. Si bien algunos niños ya tendrán una idea general de lo que desean decir, preparar las palabras exactas realmente puede aumentar su confianza.

Asegúrate de que sus respuestas sean apropiadas para su edad y que use términos simples que otros niños puedan entender. Es mejor evitar los términos médicos complicados o las palabras formales que tu hijo no suele decir. Por ejemplo, si le preguntan qué pasó, tu hijo podría hablar brevemente sobre la enfermedad o herida.

“Tengo cáncer y tuve que ir al hospital para que los médicos pudieran ayudar a mi cuerpo a combatirlo”. O, “sufrí una herida, pero los médicos y las enfermeras me ayudaron y ahora me siento mejor”. También podría recordarles a las personas que sigue siendo la misma persona que antes. O, desde ya, simplemente pueden decir “no quiero hablar de eso ahora mismo” y alejarse.

Si tienes dificultades para encontrar respuestas, un especialista en vida infantil, una enfermera u otros miembros del equipo médico de tu hijo pueden tener sugerencias útiles. También puedes encontrar sugerencias de respuestas y más consejos en la sección “Preparar a tu hijo para responder preguntas” de la página Cuidadores.

Para finalizar, si bien esperamos que algo así nunca suceda, este es un buen momento para recordarle a tu hijo que se aleje de las situaciones que le hagan sentir muy incómodo o en peligro y que le avise a alguien de inmediato cuando alguien se burle de él. Por desgracia, el acoso escolar es real y lo mejor es que tu hijo esté preparado, en caso de que tenga que enfrentarse a una situación así.

Crear un plan de apoyo

Boy Talking to Girl at School DesksSi bien tu hijo debe estar preparado para responder preguntas por su cuenta, siempre es bueno que haya un adulto designado a modo de respaldo en caso de que la situación se torne demasiado complicada o incómoda, o si el acoso o las burlas se salen de control. En casa o los fines de semana, un cuidador u otro miembro de la familia típicamente desempeña este papel. Pero en la escuela, es útil contar con un maestro, un consejero u otro miembro del personal que pueda ayudar.

Pídele a tu hijo que elija a un adulto en el que confíe y, luego, comunícate con él para hablar sobre el plan. Infórmale sobre la enfermedad de tu hijo si no lo has hecho e indícale qué información está bien compartir. También puedes dirigirlo a la página Escuelas de CopingSpace, en la que encontrarán más información y consejos sobre la mejor manera de apoyar a tu hijo. Por último, mantente en contacto regular y actualiza la información si su enfermedad, el tratamiento y las preferencias cambian.

Practicar las respuestas a las preguntas sobre el cáncer o la enfermedad grave de tu hijo

Como si se preparara para una gran presentación, es importante que tu hijo practique, practique y practique hasta que esté seguro de sus respuestas y del plan de comunicación. Puede ensayar frente a un espejo o con familiares y amigos cercanos. Haz que siga practicando hasta que le salga natural y que sepa exactamente lo que quiere decir. Revisa sus respuestas después de que las haya probado varias veces o su enfermedad, apariencia o tratamiento hayan cambiado.

Ayudar a los hermanos a responder preguntas sobre la enfermedad o herida de su hermano o hermanaBoy and Girl Talking in School Hall

Los hermanos de niños que tienen cáncer y otras enfermedades también deben hacer frente a las preguntas sobre la enfermedad de su hermana o hermano, tal vez incluso más que los niños afectados. Los amigos bien intencionados, los familiares y los extraños a menudo usan a los hermanos como representantes de la familia, pensando erróneamente que están menos afectados o que tienen las respuestas y el tiempo. Esto puede ser incómodo y frustrante para un niño que solo quiere ser un niño normal.

Todos los consejos anteriores para responder preguntas sobre el cáncer y otras enfermedades también se aplican a los hermanos. Los hermanos pueden recibir preguntas sobre sus padres o ellos mismos. Prepáralos para una variedad de situaciones y asegúrate de que entiendan la enfermedad y el tratamiento de su hermano/a lo mejor que puedan.

También es importante recordarles que no tienen que responder a ninguna pregunta y que pueden decir que no si ese es el único tema sobre el que quiere hablar una persona. Algunas frases útiles son “no quiero hablar sobre [nombre del hermano] en este momento, ¿podemos hacer otra cosa?”; “me parece que tienes muchas preguntas sobre mi hermana/hermano, pregúntales a mis padres”; o simplemente “no quiero hablar de eso”. Para obtener más sugerencias de frases y consejos para hermanos, visita la página Consejos de afrontamiento para hermanos.

Para finalizar, puede ser increíblemente útil para los hermanos dejarles en claro cómo se comunicarán las novedades y quién es la persona de contacto correcta. Puedes enviar información en un correo electrónico o texto grupal, crear una cuenta de redes sociales específica o configurar una página web. De esta manera, los amigos y los familiares preocupados sabrán dónde buscar la información, y tú puedes desviar las preguntas de tu hijo sano.

Responder preguntas sobre la enfermedad o herida de un niño puede ser abrumador para cualquier niño e incluso para los adultos. A veces, se siente como si las preguntas nunca fueran a parar. Con apoyo, práctica y un poco de planificación, se vuelve más fácil. Y con estos consejos, tus hijos estarán mejor preparados para un buen comienzo del nuevo año escolar.

Más información sobre cómo apoyar a los niños con cáncer y otras enfermedades en la escuela

En las siguientes páginas, encontrarás más información, consejos y recursos para apoyar a tu hijo en la escuela, mientras transita una enfermedad o herida.

Consejos sobre cómo manejar la escuela

Información para el personal de la escuela

La vuelta a clases: cómo ayudar a tu hijo en el regreso a clases después de una larga ausencia

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