ESCUELAS
Cuando un estudiante tiene una enfermedad o una herida grave, las escuelas cumplen un papel importante. Algunos deben ausentarse de la escuela por un tiempo prolongado, y el personal escolar es esencial para ayudar a que no se interrumpa el aprendizaje académico y fomentar la recuperación emocional.
Cuando un estudiante tiene una enfermedad o una herida grave, las escuelas cumplen un papel importante. Algunos deben ausentarse de la escuela por un tiempo prolongado, y el personal escolar es esencial para ayudar a que no se interrumpa el aprendizaje académico y fomentar la recuperación emocional.
Los maestros, las enfermeras escolares, los consejeros y el resto del personal escolar tienen un papel importante en ayudar a los estudiantes y a las familias a transitar este momento difícil, sin que haya grandes interrupciones en el desarrollo académico y social.
¿Qué puede hacer el personal de la escuela para ayudar?
- Mantener una comunicación abierta con los padres o cuidadores del estudiante.
- Mostrarse sensible a las necesidades de los hermanos u otros niños de la familia que pueden asistir a la escuela. (Lee los consejos a continuación para manejar el estrés y los cambios de comportamiento en el aula, muchos podrían aplicarse también a los hermanos).
- Estar preparado para hablar con los compañeros de clase sobre el estudiante que tiene una enfermedad o herida, y transmitir solo la información acordada con la familia.
Los maestros, las enfermeras escolares, los consejeros y el resto del personal escolar tienen un papel importante en ayudar a los estudiantes y a las familias a transitar este momento difícil, sin que haya grandes interrupciones en el desarrollo académico y social.
¿Qué puede hacer el personal de la escuela para ayudar?
- Mantener una comunicación abierta con los padres o cuidadores del estudiante.
- Mostrarse sensible a las necesidades de los hermanos u otros niños de la familia que pueden asistir a la escuela. (Lee los consejos a continuación para manejar el estrés y los cambios de comportamiento en el aula, muchos podrían aplicarse también a los hermanos).
- Estar preparado para hablar con los compañeros de clase sobre el estudiante que tiene una enfermedad o herida, y transmitir solo la información acordada con la familia.
Cuando el estudiante regresa
El estudiante puede tener dificultades para regresar a la escuela después de una ausencia prolongada. Esta etapa puede ser estresante, ya que trata de procesar todo lo que ha pasado, además de enfocarse en el trabajo escolar.
- Entiende que puede haber un cambio en su comportamiento, como regresión o actuación. Si bien no todos los estudiantes manifiestan cambios de comportamiento, es importante entender lo que podrían ocultar. Puedes obtener más información sobre qué esperar en la página Niños y en la Guía para ayudar a los niños a sobrellevar los cambios aquí.
- Haz adaptaciones en las rutinas y expectativas del aula, si es necesario. Si un niño se ausentó de la escuela por un período prolongado, es posible que necesite algo de ayuda para volver a adaptarse a la estructura del día.
- Respeta los sentimientos y la decisión del estudiante si quiere hablar o no de la enfermedad o la herida.
Evaluación de los estudiantes que regresan
Cuando un estudiante regresa después de una larga ausencia, es importante supervisar su salud social y emocional, además del rendimiento académico. A continuación, indicamos algunas preguntas útiles que pueden hacer los maestros (muchas también se aplicarán a los hermanos de un niño que tiene una enfermedad grave).
- ¿Sientes que este niño está haciendo una buena transición de regreso a clases? ¿Has observado algún desafío específico desde que el estudiante regresó?
- ¿El estudiante participa activamente en los debates de la clase? ¿Has notado algún cambio en sus interacciones en el aula desde antes de la enfermedad u hospitalización?
- ¿Notas alguna diferencia en la relación con los compañeros desde que regresó a la escuela? ¿El estudiante ha intentado restablecer el vínculo de amistad con sus compañeros? De no ser así, ¿qué pueden hacer desde la escuela para ayudar con ello?
- ¿Has notado una disminución en las calificaciones o la finalización a término de las tareas?
- ¿El estudiante tiene problemas para concentrarse, quedarse quieto o seguir instrucciones?
- ¿Has notado algún cambio en el comportamiento del estudiante desde que regresó a la escuela? De ser así, ¿qué notaste?
Si tu conclusión a la evaluación es que el estudiante tiene dificultades con algunos aspectos de su regreso a clases, comunícate con la familia, con el director o el consejero para obtener más asistencia.
En el caso de los estudiantes en secundaria y preparatoria, aprovecha las reuniones del equipo de enseñanza para comparar las calificaciones en las distintas asignaturas. En ocasiones, es útil designar a una persona como contacto con el estudiante y la familia. Podría ser el maestro de aula del estudiante, el asesor académico u otro maestro que tenga una buena conexión con el estudiante.
Apoyo a los estudiantes que tienen un hermano con una enfermedad o herida que cambia la vida
Un seminario web gratuito para el personal de la escuela que otorga un crédito de Educación continua (CE).
