NIÑOS PEQUEÑOS
Los bebés y los niños pequeños dependen de sus padres y de los adultos de su entorno para recibir una sensación de seguridad y rutinas de confianza. Podrías percibir que tu hijo pequeño con cáncer u otra enfermedad regresa a un estado más tranquilo o más feliz, incluso después de momentos de molestia o dolor, pero necesita que tú le proporciones distracción, seguridad y comodidad.
Los bebés y los niños pequeños dependen de sus padres y de los adultos de su entorno para recibir una sensación de seguridad y rutinas de confianza. Podrías percibir que tu hijo pequeño con cáncer u otra enfermedad regresa a un estado más tranquilo o más feliz, incluso después de momentos de molestia o dolor, pero necesita que tú le proporciones distracción, seguridad y comodidad.
Cuando se sienten molestos, los niños pequeños con enfermedades graves tienden a DEMOSTRARLO, en lugar de verbalizarlo. Tienes que prestar atención a los cambios en su comportamiento para entender cómo se sienten y afrontan la situación. Por ejemplo, los niños pequeños:
- Pueden presentar regresión en sus comportamientos (mojar la cama, chuparse el pulgar, etc.) en respuesta a la angustia.
- Pueden tener respuestas de sobresalto intensas (nerviosismo, susto o sorpresa), pesadillas y arrebatos.
- Su capacidad de usar palabras para procesar sentimientos aún está en desarrollo, por ello, son más propensos a procesar la enfermedad la herida a través del juego, el dibujo y la narración de historias.
- Dependen de la presencia y el apoyo de los padres para calmarse porque su capacidad de autorregulación aún está en desarrollo.
- Pueden verse afectados por lo que perciben de sus cuidadores y otras personas.
- Pueden experimentar el aspecto, los sonidos y los olores del entorno médico como situaciones estresantes o traumáticas.
- Pueden enojarse o frustrarse con los médicos y enfermeras que administran procedimientos dolorosos.
- Pueden experimentar la separación de los padres, hermanos o mascotas como traumática.
- Pueden no entender que algunas pérdidas son permanentes.
Cuando se sienten molestos, los niños pequeños con enfermedades graves tienden a DEMOSTRARLO, en lugar de verbalizarlo. Tienes que prestar atención a los cambios en su comportamiento para entender cómo se sienten y afrontan la situación. Por ejemplo, los niños pequeños:
- Pueden presentar regresión en sus comportamientos (mojar la cama, chuparse el pulgar, etc.) en respuesta a la angustia.
- Pueden tener respuestas de sobresalto intensas (nerviosismo, susto o sorpresa), pesadillas y arrebatos.
- Su capacidad de usar palabras para procesar sentimientos aún está en desarrollo, por ello, son más propensos a procesar la enfermedad la herida a través del juego, el dibujo y la narración de historias.
- Dependen de la presencia y el apoyo de los padres para calmarse porque su capacidad de autorregulación aún está en desarrollo.
- Pueden verse afectados por lo que perciben de sus cuidadores y otras personas.
- Pueden experimentar el aspecto, los sonidos y los olores del entorno médico como situaciones estresantes o traumáticas.
- Pueden enojarse o frustrarse con los médicos y enfermeras que administran procedimientos dolorosos.
- Pueden experimentar la separación de los padres, hermanos o mascotas como traumática.
- Pueden no entender que algunas pérdidas son permanentes.
Señales de que un niño pequeño tiene dificultades para afrontar la situación
Estas son algunas señales de que tu hijo podría estar teniendo problemas para afrontar la situación. Si duran más de unas semanas o interfieren en la vida cotidiana del niño, deberías consultar a su médico.
Presta atención si tu hijo:
- quiere estar contigo todo el tiempo o quiere estar solo;
- se siente abrumado, nervioso o irritable con facilidad;
- cambia su comportamiento y se vuelve más sensible y callado, hace rabietas frecuentes o se vuelve contestatario y se mete en peleas;
- tiene problemas para dormir o pesadillas frecuentes;
- extraña a sus amigos o se siente excluido;
- presenta problemas en la guardería o en preescolar;
- tiene muchos accidentes o regresiones en el control de esfínteres;
- tiene problemas para comer o se vuelve muy quisquilloso con las comidas.
Formas de ayudar a los niños pequeños que tienen una enfermedad o herida
- La mejor forma de ayudar a un niño con cáncer u otra enfermedad es considerar el panorama completo:
• ¿Qué necesitas como cuidador?
• ¿Qué necesita saber el niño?
• ¿Qué recursos te serán útiles durante el proceso?
- Mantén las rutinas, las actividades y los límites (como el horario de las comidas, el horario de dormir y las tareas domésticas) en la mayor medida posible. Las rutinas permiten que los niños pequeños sepan lo que está por venir y comunican una sensación de normalidad en casa. Cuando haya que hacer cambios, habla de ello y prepara al niño. Para obtener más información y consejos, consulta nuestra Guía para ayudar a los niños a sobrellevar los cambios.
- Habla sobre temas distintos de la enfermedad o el tratamiento. Pide a los médicos, enfermeras y otros ayudantes que hagan lo mismo. La plantilla “Todo sobre mí” puede ser útil para compartir más información sobre el niño y sus intereses.
- Es habitual que los niños presenten cierta regresión durante los momentos estresantes. Haz todo lo posible para no molestarte y ser paciente.
- Una buena forma de empezar es ayudarlo a reconocer cómo se siente (enojado, triste, preocupado, culpable, asustado) y a hablar sobre ello. Puedes compartir formas de afrontar los sentimientos (hablar, dibujar, contar cuentos, abrazarse) en diferentes momentos (durante la cena o antes de irse a dormir) y lugares (en el automóvil, en casa, en el hospital). En nuestra sección de Recursos, hay actividades o libros buenos que te ayudarán con esto.
- Los niños pequeños están aprendiendo nuevas habilidades y desarrollando su independencia. Tener cáncer u otra enfermedad puede hacer que todo se sienta fuera de su control. Trata de darles opciones, siempre que sea posible, como qué libro le gustaría leer o qué ropa usar.
Preparación del niño para el hospital y los procedimientos médicos
Tu hijo responderá mejor si está preparado para lo que le espera. Los niños aprenden con los 5 sentidos, así que explícale lo que puede oír, ver, sentir, oler y degustar. A modo de complemento, puedes buscar libros o programas de televisión para que los niños se familiaricen con las personas que le asistirán en el hospital o en la consulta médica. En la página de Recursos, encontrarás más sugerencias.
Si el niño debe someterse a un procedimiento específico, trata de que pueda tocar el equipo médico que se utilizará para ayudarlo a mejorar. ¿Puede tocar la vía intravenosa, el tensiómetro o la sonda del saturómetro?
Lo primero que puedes hacer es hablar con un especialista en pediatría, una enfermera o un médico sobre lo que les espera y cómo ayudar al niño a sobrellevarlo. Trata de no preparar a tu hijo con demasiada anticipación, ya que esto podría causarle preocupación.

Frases útiles
- “Tendrás que pasar la noche en el hospital para que tu cuerpo reciba los medicamentos que necesita. Son medicamentos que mamá y papá no pueden darte en casa”.
- “A veces, los niños tienen que ir al hospital para recibir los medicamentos que su cuerpito necesita. Vamos a ir al hospital, pero no pasaremos la noche allí, veremos al médico en el consultorio que tiene en el hospital y que se llama clínica. En la clínica, hay enfermeras y médicos que te cuidarán, te revisarán y te darán todos los medicamentos que necesites”.
- “En el hospital, hay muchas máquinas que se usan para tratar de curar el cuerpo de las personas. Pueden tener sonidos, olores o un aspecto diferente. Si vemos algo que no conocemos, preguntemos qué es, así no nos da tanto miedo”.
- Tipos de hospitales
• Hospital de Niños: “tenemos que ir al hospital para que te den medicamentos. Es un hospital solo para niños”.
• Piso de pediatría en un hospital de adultos/comunidad: “tenemos que ir al hospital para que te den medicamentos. Este hospital tiene un sector en el que se ayuda a los niños como tú”.
• Hospital Comunitario sin piso de pediatría: “tenemos que ir al hospital para que te den medicamentos. En este hospital, se atiende a adultos y a niños. Los médicos y las enfermeras saben cómo ayudar a los niños como tú”.
- Explícale a tu hijo por qué es necesario hacer el procedimiento: “el pinchazo puede dolerte un momentito. El medicamento que te den en ese momento te quitará el dolor por un tiempo”.
- Haz descripciones para tu hijo que incluyan los 5 sentidos. “Te colocarán este brazalete en el brazo y sentirás que te da un apretón”. Continúa diciéndoles lo que se espera de ellos. “Tu misión es quedarte quieto mientras te aprieta el brazo”.
- Trata de evitar la expresión “¿sí?” después de una oración porque podrías darle a entender que tiene opciones, cuando seguramente no sea así.
• Por ejemplo: “Tenemos que ir al hospital para que te den medicamentos, ¿sí?”
- Ten cuidado con la palabra “solo”, ya que tu hijo podría sentir que no validas sus sentimientos. En algunos casos, tu hijo podría estar manifestando una reacción a lo que piensa que va a suceder o debería sentir. En otros, el miedo al dolor puede ser real.
• Por ejemplo: “Es solo una cinta que se desprende de la piel”. Es posible que a tu hijo no le guste la sensación de la cinta que se despega de la piel y que le cause cierta molestia.
Apoyo a los niños pequeños en el hospital y la clínica
- Si tu hijo tiene un objeto de afecto, deja que lo tenga presente en las citas médicas y en el hospital.
- De ser posible, trata de que una persona conocida para tu hijo se quede con él en el hospital cuando tú no puedas estar.
- Coloca fotos de la familia y las mascotas en la habitación de hospital que ocupe el niño.
- ¿Tu hijo encuentra alivio cuando escucha su libro o canción favoritos? ¿Tiene alguna otra rutina que lo ayuda a sobrellevar la situación? Informa de ello al personal del hospital para que traten de usar los mismos métodos cuando no puedas acompañar a tu hijo. También puedes usar la plantilla “Todo sobre mí” para compartir más información sobre lo que le gusta, le disgusta y sus preferencias.
- Habla con la enfermera de tu hijo sobre el uso de la sala de tratamiento, si es posible, para todos los procedimientos. De esta manera, la habitación de hospital puede convertirse en un espacio “seguro”. Es posible que algunos hospitales no tengan salas de tratamiento, que no estén disponibles o que el niño no pueda salir de su habitación. En estos casos, el procedimiento tendrá que realizarse en su habitación.
- La mejor forma de ayudar a un niño durante la aplicación de una inyección u otro procedimiento es buscar una distracción. Ayúdalo a mirar, a pensar o a dejarse llevar por otra cosa. Pueden hacer burbujas, soplar un molinete para que gire, jugar un juego en el teléfono, cualquier cosa que le llame la atención.
- Puede sonar extraño, pero se ha demostrado que las frases tranquilizadoras, como “solo te dolerá un poco”, “eres muy valiente con este dolor” o “me apena tanto que te duela”, aumentan el dolor o la angustia durante un procedimiento. Entonces, concéntrate en la distracción y elogia a tu hijo por acciones ESPECÍFICAS (“¡Qué bien que no te moviste y te concentraste en el juego!”).
- Puedes aprender más sobre la técnica de la distracción y cómo usarla en estos videos sobre “La distracción en acción”.
- También puedes inscribirte en la herramienta Distracción en acción gratuita, que tiene recomendaciones sobre cómo usar la distracción en función de cada niño particular.
Hablar con los niños pequeños sobre su enfermedad
- Cuando hables con tu hijo, ubícate a la altura de sus ojos. Esto hace que se sienta más cómodo.
- Demuestra apertura y honestidad, usa palabras que pueda entender. Llama a la enfermedad por su nombre (cáncer, diabetes, etc.) y cuéntale sobre los cambios que experimentará en su cuerpo. Un especialista en pediatría puede ayudarte en esta etapa. En nuestro artículo Cómo darle malas noticias a tu hijo, también podrás encontrar información útil.
- Pregúntale a tu hijo qué sabe sobre la enfermedad o la herida. Esto te permitirá saber lo que está pensando (te sorprenderá cuánto entiende o malinterpreta) para establecer un punto de inicio. También puedes preguntarle qué sabe sobre el hospital o la clínica para aclarar todos los malentendidos.
- Recuerda que tu hijo no tiene la capacidad de manejar demasiada información junta. Puedes dividir el tema en varias conversaciones breves, en las que aborden solo las cuestiones que son relevantes en ese momento.
- Transmítele tranquilidad y déjale en claro que no se enfermó por algo que haya dicho o hecho (si la enfermedad o la herida es una consecuencia parcial de algo que hizo, omite este enunciado y pon el énfasis en lo que están haciendo ahora para mejorar).
- Alienta a tu hijo a expresar sus sentimientos. Hay muchas formas de expresar los sentimientos (hablar, dibujar, contar cuentos, abrazarse) en diferentes momentos (durante la cena o antes de irse a dormir) y lugares (en el automóvil, en casa, en el hospital). En nuestra sección de Recursos, hay actividades o libros buenos que pueden probar. Por ejemplo, la masa Play Doh es buena para ayudar a calmar los sentimientos de enojo.
- Ayuda a tu hijo a identificar sus sentimientos, como tristeza, miedo, enojo, celos o culpa, y hazle saber que está bien sentirse así. Anímalo a hablar contigo cuando se sienta molesto y conviértete en un buen oyente, aunque sea duro escuchar lo que tu hijo tenga para decir.
- Comparte tus propios sentimientos y lo que te ayuda a sobrellevar la situación.
- Para terminar cada charla, pregúntale a tu hijo si quiere saber algo más. Aliéntalo a hacer preguntas, no solo a ti, sino también al personal de salud.
- Para obtener más consejos sobre cómo tener conversaciones difíciles, lee Cómo darle malas noticias a tu hijo. También encontrarás información útil sobre cómo hablar con tu hijo en esta Guía para ayudar a los niños a sobrellevar los cambios.
Frases útiles sobre el hospital para usar con los niños pequeños
Nadie conoce a tu hijo mejor que tú. Aprovecha esas experiencias para hablar con él sobre las cosas que son difíciles o desafiantes. Los especialistas en pediatría, los médicos y las enfermeras también pueden aportar sugerencias específicas sobre cómo explicarle la enfermedad o el tratamiento a tu hijo en términos amigables. A continuación, encontrarás algunas sugerencias para romper el hielo.
Generales:
- “¿Cómo estás? ¿Estás preocupado o asustado por algo? Cuando algo me preocupa, me ayuda hablar con alguien”.
- “Si no tienes ganas de hablar en este momento, ¿te gustaría hacer un dibujo sobre lo que sucede y cómo te sientes?”
Hospital/Clínica:
- “El hospital o la clínica es un lugar nuevo para todos. Si algo te genera dudas o te asusta, cuéntamelo para que podamos hablar de ello”.
- “El hospital o la clínica es un lugar nuevo para todos. Los médicos y las enfermeras necesitarán que hagamos algunas cosas para que puedan tratar a tu cuerpo. ¡Tú también puedes ayudar!”
- “Muchas personas trabajan en el hospital o la clínica. Están para ayudarnos. Si hay algo que no sabes, puedes preguntarles. Una parte de su trabajo es responder tus preguntas”.
- “El hospital o la clínica puede ser un lugar aterrador porque es nuevo y hay gente nueva. Todas las personas que trabajan allí están para ayudarnos. Cuidan a muchos niños cada día”.
- Trata de evitar la palabra “tomar”, ya que los niños pequeños pueden pensar que les sacan algo. Ejemplo: “La enfermera va a tomar tu temperatura”. En cambio, puedes decirle “la enfermera va a controlar tu temperatura”.
- “A veces, para ayudarte mejor, las enfermeras o los médicos tienen que revisar tu cuerpo o darte medicamentos que solo se pueden administrar en el hospital o la clínica”.
- “Algunos medicamentos se administran con una aguja. Puedes sentir un pinchazo. Tu misión es quedarte quieto y la mía, ayudarte a pensar en otra cosa mientras tanto. Puedes (tomarme de la mano, leer un libro) mientras la enfermera o el médico hacen su trabajo”.
- Nota: Habla con el especialista en vida infantil, las enfermeras y los médicos sobre lo que tienen por delante y elige tus palabras en consecuencia. Es importante no hacer promesas que no sean realistas, por ejemplo, “apenas sentirás el pinchazo”.