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Seis mitos sobre el TEPT
27 de junio de 2019
Hoy es el Día de Concientización sobre el TEPT y, aunque el término es bien conocido, se lo suele malinterpretar.
De hecho, existen tantos mitos sobre el TEPT que alejan a las personas de buscar tratamiento. ¿El más predominante? Eso del TEPT solo les sucede a los soldados que fueron a la guerra. Para ser honestos, cualquier evento angustiante puede desencadenarlo, y eso incluye tener un hijo o un hermano con una enfermedad o herida que cambia la vida.
A continuación, nos proponemos derribar este mito y otros conceptos erróneos comunes sobre el TEPT y el estrés traumático. Sigue leyendo para ver cuáles has escuchado y creído. Luego, cuéntale a tu familia y amigos para conmemorar la fecha que hoy celebramos.
Mito: El TEPT solo afecta a los veteranos de guerra
Muchas personas piensan en los soldados y la guerra cuando escuchan hablar del estrés postraumático. Sin embargo, el TEPT puede afectar a cualquier persona que haya pasado por un evento traumático. Los eventos traumáticos incluyen desastres naturales, accidentes de tráfico graves, violencia masiva, agresión sexual y problemas de salud significativos, entre otros.
De hecho, hasta el 80 % de los niños y sus familias reportan experimentar estrés traumático después de una enfermedad pediátrica, una herida, una hospitalización o procedimientos médicos dolorosos. Esta experiencia es tan común que tiene un término específico, se denomina “estrés médico traumático pediátrico o PMTS”.
Mito: Tienes que ser el paciente para desarrollar TEPT
Lo creas o no, las investigaciones han demostrado que los padres y los hermanos se ven más afectados por el estrés traumático que los propios pacientes, dentro de los primeros dos años de un diagnóstico. Alrededor de un tercio de los hermanos y padres tienen síntomas de estrés postraumático cuando un niño es diagnosticado y tratado por cáncer, y lo mismo ocurre con aproximadamente la mitad de las madres. En comparación, los sobrevivientes de cáncer infantil lo experimentan en un porcentaje del 20 %.
Si bien es probable que un niño enfermo o herido, según su edad, se sobreponga a los síntomas del estrés médico traumático pediátrico (PMTS, por sus siglas en inglés), a medida que crezca, los padres quedarán más expuestos a sufrir los efectos durante más tiempo. En un estudio realizado en niños diagnosticados con espina bífida, los síntomas disminuyeron en los primeros cuatro años de vida del niño y prácticamente desaparecieron cuando estaban en la escuela. Pero el 30 % de las madres y el 20 % de los padres todavía sufrían TEPT.
Mito: El TEPT aparece justo después de un evento traumático
El TEPT y la recuperación siguen sus propios tiempos. Algunas personas presentan los síntomas de TEPT inmediatamente después de la crisis, mientras que otras pueden no experimentar síntomas hasta semanas, meses o, incluso, años después.
Además, estos síntomas pueden durar mucho después de que el evento haya terminado. En hasta el 20 % de los sobrevivientes de cáncer infantil y el 45 % de sus padres y hermanos, los síntomas persisten por años después de que el tratamiento ha terminado.
Mito: Todos experimentamos el TEPT de la misma manera
El TEPT es la reacción de un cuerpo a un evento traumático, pero todas las personas tienen manifestaciones diferentes. Los síntomas son físicos y psicológicos, y pueden incluir pesadillas o recuerdos no deseados del trauma, evitar situaciones que traen recuerdos del trauma, dificultad para concentrarse o dormir, exageración de las reacciones, ansiedad o estado de ánimo deprimido.
Cada persona tendrá sus propios desencadenantes, que pueden ser el agotamiento o estrés, la sobrecarga sensorial y lugares, sonidos u olores que sirven como recordatorios del evento traumático. En el caso de trauma médico, las exploraciones y los estudios médicos son desencadenantes muy comunes. Es tan común que hasta tiene su propio término: angustia por los resultados médicos.
Mito: Vivir con TEPT hace que una persona sea débil
El TEPT no es un signo de debilidad emocional, cualquiera puede desarrollarlo dadas ciertas circunstancias. Es una reacción muy normal a eventos anormales, fuera del control de una persona. Sin embargo, en el imaginario colectivo se cree que los adultos deben ser capaces de manejar sus emociones por su cuenta. Buscar ayuda, y específicamente buscar terapia de salud mental, puede hacer surgir sentimientos de culpa o vergüenza.
En realidad, buscar tratamiento profesional para problemas de salud mental de ninguna manera significa que una persona sea débil o tenga un trastorno de salud mental. Por el contrario, reconocer que hay un problema y pedir ayuda es un signo de fortaleza.
De vez en cuando, todos pasamos por situaciones en la vida que sobrecargan nuestra capacidad de afrontamiento, como la enfermedad o herida de un hijo. Un terapeuta te ayudará a entender tus emociones, encontrar estrategias útiles para afrontar tus problemas y crear un plan de autocuidado que te ayude a sobrellevarlo en el futuro.
Mito: No se puede hacer nada con el TEPT
Todos experimentamos eventos traumáticos en nuestras vidas, pero no todos desarrollamos TEPT. ¿Por qué?
En primer lugar, todas las personas tenemos umbrales de afrontamiento diferentes. Pero también influye lo que sucede después de un evento. El estrés puede hacer que el TEPT sea más probable, mientras que el apoyo social puede reducirlo. Las investigaciones también han demostrado que la reducción efectiva del estrés y los hábitos de afrontamiento pueden minimizar la aparición o la intensidad del TEPT.
Dos de los mejores recursos de afrontamiento son la actividad física y el amor. ¿Necesitas más ideas? Aquí encontrarás algunas para los padres y los niños.
Además, no olvides del valor de hablar con un profesional. Puedes tener una vida saludable y plena, aunque tengas TEPT. Un terapeuta capacitado en trauma y TEPT aplica tratamientos basados en la evidencia, como la terapia cognitivo-conductual (TCC), o medicamentos, si fueran necesarios, para ayudarte a replantear y afrontar los pensamientos y las emociones que te causan ansiedad, depresión u otros síntomas de TEPT.
Lo más importante que debes tener siempre presente es que somos seres humanos y a todos nos cuesta afrontar las situaciones. La clave es ser agradecido contigo mismo y con los demás. Y pedir ayuda cuando la necesites.