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Día Mundial contra el Cáncer

Cindy Kerr / 3 de febrero de 2018

“Podemos. Puedo”.

Es el lema del Día Mundial contra el Cáncer, un día que nos convoca para unirnos a la constante lucha mundial contra el cáncer. Es una lucha que aún tenemos que ganar, por las 8,8 millones de vidas que perdemos cada año por esta enfermedad.

Se ha pronosticado que la cantidad de nuevos casos de cáncer alcance los 15 millones para el 2020. 15 millones de vidas afectadas por un diagnóstico de cáncer. Y eso es un factor que no podemos ignorar porque es una parte importante de la historia.

No obstante, esa cifra, inaceptable y desgarradora como suena, no nos dice nada sobre las personas que se quedan atrás: los padres, los abuelos, los hermanos, los amigos y los vecinos que lloran la pérdida. Y los millones más que sobreviven.

Por cada persona que pierde la lucha contra esta terrible enfermedad, hay un círculo de personas que enfrentan el estrés traumático asociado con ver a un ser querido luchar— y finalmente sucumbir— ante una enfermedad implacable e indiscriminada. Y hay muchas más personas que vencieron al cáncer, pero viven en un estado constante de ansiedad y preocupación, luchando contra los recuerdos de una enfermedad que casi les costó la vida. Estas personas ruegan por exámenes limpios, pero deben rendirse a aceptar que el cáncer no se cansó de ellas.

Si pensamos en todo el impacto que el cáncer tiene en el mundo, no es nada sencillo tener la fortaleza suficiente para decir “Podemos. Puedo”. Lo cierto es que estas simples palabras tienen significados diferentes para cada persona. Te contaré lo que yo creo que podemos hacer y lo que que yo puedo hacer.

Aunque aún no hayamos encontrado una forma de evitar el cáncer, podemos decidir cómo afrontar el diagnóstico y el tratamiento.

Cuando un niño recibe un diagnóstico de cáncer, necesita apoyo para transitar sus sentimientos, y Case for Smiles ha trabajado con voluntarios increíbles durante años para llevar algo de luz a las habitaciones de los niños en tratamiento en hospitales. Podemos seguir ayudando a estos niños a sentirse mejor para sanar mejor.

Pero, ¿qué pasa con los padres y los hermanos? Como cuidadores, va en contra de los instintos cuidar de uno mismo. No siempre es una prioridad obvia retirar nuestro enfoque de un niño enfermo o herido, para enfocarnos en los niños sanos.

¿Cómo reaccionará el resto de la comunidad del niño al diagnóstico? Cuando un estudiante tiene una herida grave o una hospitalización, las escuelas, los educadores y los compañeros del niño tienen un papel clave en ayudarlo a afrontar la situación. Nosotros podemos prepararlos para ayudar mejor a los estudiantes y sus familias cuando un estudiante (o su hermano/a) atraviesa una enfermedad grave o una hospitalización.

Mi hijo Ryan pasó por más de lo que cualquier niño debería enfrentar. En ese momento, no tenía claro que habría un impacto duradero causado por el miedo, el estrés, la confusión y la culpa que sentíamos Gavin, mis hijas y yo. Es por eso que me complace poder ofrecer los recursos que las familias necesitan para cuidar de sí mismas y ayudarlas a protegerse del estrés traumático inevitable que viene con una enfermedad pediátrica.

Muchos de ustedes saben que el Día Mundial contra el Cáncer adquiere un significado diferente para mí en el 2018. Este año, me toca conmemorar el día no solo como una madre que perdió a su hijo a causa del cáncer, sino también como una luchadora. No tengo motivos para no tener esperanza por mi futuro, pero el miedo sigue encontrando su camino en mi corazón cada tanto.

Esto es lo que puedo hacer cuando me asalta el miedo: puedo elegir apoyar a otras familias que se enfrentan a una batalla como la que atravesamos con mi familia. Puedo cuidar de mí y de mi familia para que salgamos adelante con cicatrices mínimas. Y puedo vivir mi vida con esperanza, sin pensar en lo que me deparará el futuro.

Para este Día Mundial contra el Cáncer, estaré en el Super Bowl 2018, un regalo increíblemente amable y generoso de los Philadelphia Eagles, con quienes Case for Smiles tiene la suerte de trabajar como uno de los Eagles Care Partners de esta temporada.

Estoy agradecida de asistir al Super Bowl, pero cada fibra de mi cuerpo me dice que este regalo y honor estaba destinado a alguien que lo merezca más. Dicho esto, lo acepto en nombre de todas las familias que están luchando y de los voluntarios que hacen de Case for Smiles lo que es.

Además de ser otra aficionada en las gradas, recordaré el verdadero significado del día y llevaré a cada uno de ustedes en mi corazón durante todo el camino a Minneapolis para celebrar nuestros triunfos colectivos, nuestro sufrimiento siempre presente y nuestra capacidad de superación.

Podemos. Puedo. Y como fan de los Eagles, me vienen dos palabras más a la mente mientras nos dirigimos al juego del domingo: ¡Ellos pueden! ¡Por nuestros campeones de la NFC y por una gran victoria de Filadelfia en el Super Bowl LII! #FlyEaglesFly

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