HERMANOS AFLIGIDOS
Cuando el hermano o la hermana de un niño muere, no solo sienten un profundo dolor, también se sienten perdidos y solos. Pueden preguntarse por qué le sucedió esto a su familia o incluso preocuparse de que sea su culpa. Para transitar este tiempo de confusión antes y después de la muerte de un hermano/a, los niños afligidos necesitan orientación y apoyo. Con información y comprensión, podrán afrontar mejor una pérdida que los afectará por el resto de sus vidas.
Cuando el hermano o la hermana de un niño muere, no solo sienten un profundo dolor, también se sienten perdidos y solos. Pueden preguntarse por qué le sucedió esto a su familia o incluso preocuparse de que sea su culpa. Para transitar este tiempo de confusión antes y después de la muerte de un hermano/a, los niños afligidos necesitan orientación y apoyo. Con información y comprensión, podrán afrontar mejor una pérdida que los afectará por el resto de sus vidas.
La muerte de un hermano es una pérdida tremenda para un niño. No solo pierden a un miembro de la familia, pierden a un compañero y a un amigo. Los hermanos afligidos pueden incluso sentir que han perdido a sus padres, que están ocupados llorando, y pensar que su hermana/o es más importante que ellos. Todo esto es doloroso y abrumador. Sin embargo, al margen de que sentirán la pérdida durante toda la vida, con amor y apoyo, la mayoría de los hermanos en duelo pueden tener vidas plenas.
Los cuidadores, los amigos, la familia extendida y el personal escolar desempeñan un papel muy importante en ayudar a los niños a transitar el duelo y afrontar la muerte de un hermano. Es normal que no sepan qué hacer o por dónde empezar. A continuación, encontrarás una breve guía para apoyar a los hermanos y niños afligidos que tienen un hermano o hermana a punto de morir.
El duelo anticipado de los hermanos
Muchos hermanos de niños que están muriendo comienzan a transitar el duelo mucho antes de que la partida real de su hermano/a. De hecho, pueden haber comenzado el duelo cuando recibieron el diagnóstico del hermano/a. Esto se conoce como duelo anticipado, y es el proceso que se produce antes de que la muerte o la pérdida ocurra realmente.
Los hermanos que experimentan el duelo anticipado no solo comienzan a llorar la muerte de su hermano/a, también pueden afligirse por lo que ya no pueden hacer con ellos/as, por su antiguo estilo de vida, e incluso por cómo se perciben a sí mismos. Podrían sentir que han perdido sus planes a futuro y el vínculo con sus padres, que están abocados al cuidado y al duelo. Y, por supuesto, la mayoría de los hermanos se preocupan por la muerte de su hermano/a y por la propia vida después de la partida del hermano.
Es importante tener en cuenta que presenciar el deterioro de un hermano/a, sumado a la incertidumbre que genera la muerte es muy difícil para los niños (y los adultos). Si el/la hermano/a muere de forma repentina, será una conmoción. Si viven más de lo pronosticado, será inquietante. Los niños necesitan certezas y estabilidad. No poder saber cuándo llegará el final y tener que ajustar sus expectativas de forma constante es increíblemente difícil. Reconocer la incertidumbre y hablar de ella puede ser útil. Es posible que también desees hacer una lluvia de ideas o compartir ideas para afrontar la situación.
El duelo anticipado puede ser un proceso muy doloroso y lleno de confusión. Pero también puede servir para que los hermanos den prioridad a pasar tiempo juntos, comenzar a decir adiós y dar los primeros pasos para el cierre. Incluir a los hermanos de niños que están muriendo en la formación de recuerdos, el cuidado y las decisiones del final de la vida puede ser útil (ver más ideas y consejos a continuación). Nunca es demasiado pronto para buscar ayuda profesional. Si el duelo anticipado de tu hijo es abrumador o afecta su capacidad para funcionar, hable con el médico o con el equipo médico de tu otro hijo acerca de la terapia y otras formas de apoyo emocional.
Signos del duelo anticipado en los hermanos
Todos transitamos el duelo anticipado de maneras diferentes, por lo que es importante recordarles a los hermanos que no hay una manera correcta o incorrecta de sentirse. Los niños dentro de la misma familia tendrán reacciones diferentes a las noticias de la inminente muerte de su hermano o hermana. Algunos pueden tener reacciones muy fuertes y afligirse abiertamente, mientras que otros pueden parecer no entender nada en absoluto. Todas las reacciones son igualmente válidas, y la mayoría de las veces los niños procesan las noticias a su tiempo y como pueden.
También es normal que los niños pasen de un sentimiento a otro, por ejemplo, pasar de estar triste a feliz o aliviado de un momento a otro. Los niños, en especial los pequeños, tienen emociones fugaces y esto puede ser muy confuso para ellos y los adultos. No significa que no estén llorando a su hermano o que algo esté mal con ellos.
A pesar de la singularidad del dolor, es posible identificar algunas respuestas comunes en los hermanos de niños que están muriendo. Tu hijo puede mostrar algunos o muchos de los signos de duelo anticipado que se mencionan en la tabla a continuación.
| Emocionales | Conductuales |
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| Mentales | Físicas |
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La reacción de un niño al saber que su hermano está muriendo estará condicionada por la edad y su capacidad para comprender el concepto de muerte. A continuación, encontrarás más información sobre el duelo anticipado por edad, que te servirá para entender mejor cómo pueden responder.
Niños pequeños
Los niños más pequeños, incluso los bebés e infantes, no tienen la capacidad de comprender plenamente la idea de la muerte. Muchos creen que la muerte es temporal o reversible. Sin embargo, hasta los bebés se afligen. Perciben las reacciones emocionales de las personas de su entorno y los reflejan. También pueden reaccionar con intensidad a otros cambios en sus rutinas o entorno. Las reacciones típicas incluyen cambios de comportamiento o regresión en los hábitos de comer, dormir o usar el baño.
Niños en edad escolar
Los niños en edad escolar comprenden mejor que la enfermedad provocará la muerte de su hermano y saben que es permanente. No obstante, la muerte sigue siendo un concepto relativamente nuevo. Pueden tener muchas preguntas al respecto, y hacerlas una y otra vez.
Debido a su mayor nivel de comprensión, los niños de 6 a 12 años suelen experimentar más miedo, tristeza e ira que un niño más pequeño. Algunos pueden expresar estos sentimientos abiertamente, mientras que otros se guardarán sus emociones. También es común ver cambios más significativos en su comportamiento en un esfuerzo por afrontar la situación.
Los hermanos en edad escolar pueden sentirse ignorados o perdidos, mientras sus padres o cuidadores están abocados al hermano que está muriendo. Esto, a veces, se traduce en comportamientos de búsqueda de atención, celos, culpa, frustración y tristeza. Además, pueden preguntarse si causaron la enfermedad de su hermano o tener miedo a enfermarse y morir. Es normal que se preocupen por quién los cuidará o por perder a sus seres queridos.
Adolescentes
Los adolescentes son más capaces de entender que la enfermedad de su hermano es terminal y la permanencia de la muerte. Pueden experimentar sentimientos más intensos de tristeza, preocupación, ira y aislamiento o exhibir comportamientos de riesgo como resultado. Tu hijo adolescente puede llorar el futuro que había imaginado con su hermano, o luchar con arrepentimientos sobre las discusiones del pasado. Los hermanos adolescentes de niños que están muriendo también pueden cuestionarse el propósito o el significado de la vida. Además, los adolescentes pueden preocuparse por si su familia estará bien después de la muerte de su hermano, experimentar la culpa del sobreviviente o tener temor de que algo les suceda a ellos o a otra persona importante en su vida.
A medida que transitan el duelo anticipado, muchos hermanos adolescentes recurren a sus amigos en busca de apoyo. Esto es normal, ya que buscan más independencia de sus padres. También pueden reconocer que sus cuidadores tienen demasiadas preocupaciones y no quieren aumentar su carga. Sin embargo, a pesar de su aparente madurez e independencia, los adolescentes todavía necesitan apoyo de los adultos para transitar el duelo.
Cómo hablar con un niño sobre la muerte de su hermano o hermana
Hay pocas cosas en la vida más desestabilizantes que perder a un hermano. Sin embargo, pocas personas están dispuestas a hablar de ello. Los adultos, en especial los padres y los cuidadores, temen que hablar sobre la muerte de un hermano perturbe a sus hijos o se interprete como una rendición. Muchos niños dudan en hablar de la muerte de su hermano/a debido al miedo de molestar a los demás y empeorar las cosas.
Sin embargo, los niños de todas las edades necesitan información directa, clara y apropiada a su edad para entender lo que está pasando. Sin importar su edad, los niños perciben los cambios en las emociones y comportamientos de las personas de su entorno y se dan cuenta de que algo no está bien. Tienen preguntas, aunque no las verbalicen.
Para ayudarlos, puedes iniciar estas conversaciones tú mismo. Esto le llevará tranquilidad a tu hijo de que está bien hablar sobre la muerte de su hermano y compartir sus sentimientos, preocupaciones e inquietudes. Estas charlas también pueden reducir los sentimientos de celos, confusión o abandono, y mostrarle a tu hijo que no está enfrentando esto solo. Hablar sobre la muerte con tu hijo le permitirá involucrarse en el cuidado del final de la vida, si así lo desea, y hacer un duelo sano. Tendrá la oportunidad de participar en actividades importantes para formar recuerdos y despedirse.
Hablar sobre la muerte de un niño es difícil, pero no hacerlo es mucho peor. Todos reaccionan de maneras diferentes, pero para muchos el simple hecho de iniciar la conversación trae una sensación de alivio. Si tu hijo te cuenta lo que piensa y siente, estarás mejor preparado para apoyarlo en este momento doloroso.
Hablar de la muerte con los hermanos
- No es fácil decidir cómo y cuándo hablar con un hijo sobre la muerte de su hermano. Trata de elegir un momento en el que se sientan seguros y pregúntales si quieren hablar. Luego, para empezar, corrobora lo que ya saben y entienden sobre lo que le está sucediendo a su hermano o hermana.
- Habla con honestidad y apertura. Está bien decir “no lo sé”. Puedes preguntarle a tu hijo qué piensa y compartir tus propias creencias sobre la muerte. Si tienen preguntas médicas, el médico de tu otro hijo, el especialista en vida infantil o el trabajador social son excelentes recursos.
- La forma de transmitir información y las preguntas que hacen los hermanos variarán según su edad y etapa de desarrollo. Si tienes varios hijos de distintas edades, prepárate para hablar con ellos de manera diferente sobre la muerte de su hermano/a.
- Usa un lenguaje concreto, en especial con hermanos más pequeños. Evita frases como “ir a dormir”, “dejarnos” o “descansar” porque pueden confundir o incluso aterrar a un niño. Las palabras simples y claras, como “muerte” o “morir”, son una mejor opción. Los especialistas en vida infantil pueden ayudar a explicar las condiciones médicas y están a disposición en la mayoría de las clínicas y hospitales.
- Trata de proporcionar información breve y dales tiempo a los hermanos para procesar y decidir si quieren saber más.
- Guíate por las reacciones de tu hijo. No lo presiones para que te cuente lo que siente, dale espacio y hazle saber que pueden hacer preguntas ahora o en otro momento.
- Recuérdale al niño (y a ti) que no hay una manera correcta o incorrecta de sentirse. Todos reaccionamos de maneras diferentes y el duelo no tiene por qué seguir un patrón o una línea de tiempo determinados.
- Piensa en estas conversaciones como algo constante. Algunos hermanos querrán hablar de inmediato, mientras que otros querrán tiempo para procesar la situación por su cuenta. Está bien hacer una pausa si tú o tu hijo necesitan un descanso y retomar la conversación en otra oportunidad.
- Si los cuidadores quieren fomentar que un niño comparta y exprese sus sentimientos, pueden dar el ejemplo. Está bien llorar delante de tu hijo y explicarle por qué estás triste. Esto le muestra que puede hacer lo mismo y les enseña el afrontamiento saludable. También puedes contarle eso que te ayuda a sentirte mejor, como escribir un diario o hablar con un amigo. Si tienes reacciones emocionales muy fuertes (por ejemplo, necesitas llorar desconsoladamente), busca consuelo para ti lejos del niño.
- Deja en claro que está bien hacer preguntas, sobre todo, si tu hijo ha dudado en hacerlo. Muchos niños necesitan una invitación para hablar sobre temas difíciles con adultos, como la muerte.
- Recuérdales a los hermanos que los amas y que estás ahí para apoyarlos sin importar qué.
- Puedes contarles que hay otros adultos que te ayudarán y que no tienen que hacerse responsables de tus emociones.
- Si bien es difícil, es importante reconocer los cambios en la enfermedad de tu hijo a medida que se acerca al final de su vida. Los hermanos de todas las edades notan estos cambios y su impacto en las personas de su entorno. No hablar de ello puede aumentar la ansiedad y el miedo a lo desconocido. Sin información clara, la mayoría de los niños llenarán los espacios en blanco, lo que puede ser peor.
- A veces, es más sencillo tener una conversación difícil mientras se realiza una actividad. Las ideas incluyen hacer proyectos artísticos, ir a caminar o andar en bicicleta, armar un rompecabezas, cocinar o jugar con juguetes antiestrés. Leer un libro o ver un programa que aborda el tema de la muerte también puede ser un buen punto de inicio. Encontrarás más sugerencias en la sección Recursos para hermanos afligidos a continuación.
- Reconoce tus propias emociones y límites. Si sientes que podrías necesitar o quieres apoyo para tener estas conversaciones, puedes pedirle orientación a un profesional del equipo médico de tu hijo, a un especialista en vida infantil, a un psicólogo o a un trabajador social. Algunas personas también encuentran útil tener un familiar cercano o amigo que les brinde apoyo. Llegado el momento, trata de tener un tiempo a solas antes o después de las conversaciones difíciles para procesar tus emociones.
- Algunos niños quieren hablar con un adulto, además de sus padres o cuidadores. Los hermanos temen que sus emociones se conviertan en una carga aún mayor o se avergüenzan de ellas. Amigos y familiares, profesionales médicos, entrenadores, consejeros y figuras religiosas son todas excelentes opciones.
- Ayuda a preparar a los hermanos para hablar con otras personas, porque los amigos, la familia extendida, los maestros y los miembros de la comunidad tendrán preguntas. Querrás estar presente para explicarles la situación a los amigos de tus hijos, según la edad. También es una buena idea estar en contacto con otros adultos en su entorno, como maestros y entrenadores, para que puedan hablar sobre la situación. Si quieres obtener más información sobre cómo preparar a los niños para responder preguntas, puedes leer nuestro artículo Cómo ayudar a tu hijo a responder preguntas.
Frases útiles para hablar con hermanos sobre la muerte
Nadie conoce mejor a tu hijo que tú, por eso, sabes cuál es la mejor forma de hablar con él. No obstante, el tono y el lenguaje que uses son importantes. A continuación, encontrarás algunas frases que te pueden ayudar.
- Dar el primer paso: “es difícil hablar de ciertas cosas, pero queremos que sepas que siempre puedes hablar con nosotros sobre cualquier cosa, como lo que estás pensando y tus sentimientos. Siempre te diremos la verdad”.
- Evaluar su comprensión y conocimientos: “¿qué sabes de la [enfermedad/herida de tu hermano/a]?”, “¿qué te preocupa?”, “¿qué crees que pasa después de morir?”
- Explicar: “los médicos piensan que los tratamientos de [nombre del hermano/a] no están funcionando y ya no tienen más medicamentos para tratar la enfermedad” o “los médicos piensan que el cuerpo de [nombre del hermano/a] ya no puede mejorar”.
Con los niños más pequeños, una forma de hablar sobre la muerte es desde una perspectiva biológica. Por ejemplo, “cuando alguien muere, su cuerpo no funciona más. Dejan de respirar y ya no sienten dolor”. También es posible que tengas que dar más explicaciones sobre qué es la muerte. “Cuando una persona muere, no puede comer, caminar, hablar ni estar contigo físicamente”.“Algunas familias prefieren las historias para hablar sobre la muerte con sus hijos, seguidas por la pregunta de debate “¿qué te pareció la historia?” (consulta la sección Recursos a continuación para ver más sugerencias).No dejes de repetir que la muerte de su hermano/a no es culpa de nadie. “A veces, hay máquinas o medicamentos que ayudan a las personas a mejorar. Otras veces, no hay nada que se pueda utilizar o que los médicos puedan hacer para curarlas. Esto es lo que pasa con [nombre del hermano/a]. Ya no se puede hacer nada más para ayudar a [nombre]. Nadie sabe por qué pasan estas cosas, pero él/ella no va a morir por algo que alguien dijo o hizo”.
- Creencias religiosas/espirituales: algunas familias deciden encarar la conservación sobre la muerte desde sus creencias culturales, religiosas o espirituales. Los líderes religiosos también pueden proporcionar ayuda con estas conversaciones o brindarle apoyo directo a tu hijo. Aunque no tengas creencias personales particulares, puedes incluir declaraciones reconfortantes que ayuden a tu hijo a sentirse seguro, como “tu hermano ya no sentirá dolor”.
- Recibir más preguntas: “¿quieres preguntarme algo?”, “¿qué te preocupa?”, “¿tienes más preguntas ahora?”, “si llegas a tener más preguntas, estamos aquí para apoyarte. Si quieres hablar con otra persona, también está bien”.
- Forjar y expresar emociones: “sabemos que esto puede ser difícil, aterrador y conmovedor de oír. Está bien sentirse así y queremos que sepas que puedes hablar con nosotros al respecto. Te amamos y también estamos preocupados, tristes y asustados”.
- Apoyar y consolar: “estamos aquí para apoyarte”, “esto no es tu culpa. No hiciste nada para causar esto”, “te amamos y estaremos aquí para ti”, “es una situación muy difícil para toda la familia, pero saldremos adelante juntos”.
Cómo incluir a los hermanos en el cuidado del final de la vida
La cantidad de hermanos que participan en el cuidado del fin de la vida dependerá de su edad e interés, así como de los de su hermana/o y los tuyos. Aunque a veces es difícil, la participación de los hermanos en el cuidado del final de la vida puede ser beneficiosa y una parte importante del proceso de duelo. Algunos descubren que acerca a la familia y ayuda con los sentimientos de aislamiento o abandono. También puede aliviar las preocupaciones y temores de los hermanos respecto a lo desconocido.
Sin embargo, es importante que los hermanos participen en el cuidado del final de la vida solo en un nivel que sea cómodo para todos. Forzar o presionar a los niños más allá de su nivel de comodidad podría ser traumático y obstaculizar el proceso de duelo. El mejor enfoque es tener una discusión abierta con cada uno de tus hijos sobre sus deseos y ofrecerles distintas opciones. Sus deseos también pueden cambiar, así que recuerda ser flexible y abierto. Nunca está de más recordar que no existe una manera correcta o incorrecta de transitar el duelo y que todos tenemos necesidades diferentes en el proceso.
A continuación, encontrarás algunas sugerencias para empezar a incluir a los hermanos en el cuidado del final de la vida.
Participación de los hermanos en el cuidado
Algunos hermanos desean ayudar a cuidar a su hermano/a que está muriendo. Darles opciones y formas sencillas de ayudar les transmite un sentido de inclusión y control. Según su edad, pueden desear ayudar con tareas simples, como preparar alimentos, ir a buscar cosas, entretener a su hermano/a, o acompañarlo/a y simplemente estar presente. Los hermanos más grandes también pueden querer ayudar con tareas de cuidado más avanzadas, como la atención médica menor, garantizar la comodidad de su hermana/o y hacer recados.
Sin embargo, es importante que los hermanos participen en el cuidado del final de la vida solo en un nivel que sea cómodo para todos, y chequear con frecuencia que ninguno de los niños se sienta abrumado o agobiado. Puedes dejar que los niños hagan sugerencias de cómo les gustaría ayudar primero y, luego, elegir las que sean apropiadas.
Formación de recuerdos para hermanos
Tener la oportunidad de crear y preservar recuerdos puede ser muy útil para los niños, ya que les permite empezar a transitar el duelo por la pérdida de su hermano/a. Las actividades de formación de recuerdos también pueden ser sanadoras en aniversarios y días festivos significativos después de la partida del hermano/a.
Este tipo de actividades tienen muchos beneficios para cada miembro de la familia. Formar recuerdos puede reducir los sentimientos de soledad de los niños, ofrecer a los hermanos una forma de participar en el cuidado del final de la vida y crear experiencias positivas durante un momento increíblemente difícil. En algunos casos, las actividades de formación de recuerdos también crean momentos especiales que se pueden utilizar para conectar con el niño fallecido en los años por venir.
A continuación, encontrarás una breve lista de actividades de formación de recuerdos para hermanos. Siéntete libre de adaptarlas a la edad, habilidades e intereses de cada niño.
- Elegir muñecos de peluche, accesorios, juguetes, etc. iguales para el niño y sus hermanos/as
- Hacer obras de arte juntos como familia o simplemente con su hermano/a. Muchos eligen hacer una impresión de las huellas dactilares, de las manos o los pies de todos los miembros de la familia con pintura, arcilla o trazado.
- Hacer entrevistas, grabaciones de video/audio, o cartas del niño que está por morir. Los hermanos menores pueden ayudar con el proceso de inventar preguntas para la entrevista.
- Hacer un álbum de fotos familiar o un álbum de recuerdos juntos
- Escribir historias o recuerdos favoritos que incluyan al niño que está por morir
- Escribir un poema o canción sobre la familia o el niño que está por morir
- Escribirle una carta al hermano/a que está muriendo sobre su vínculo o sentimientos, o para decir adiós
- Plantar un árbol u otra planta en memoria de su hermano/a
- Hacer una caja de recuerdos con objetos o imágenes que les recuerden a su hermano/a
- Crear nuevas tradiciones o comprar/hacer objetos para recordar al ser querido en momentos significativos o días festivos (como un adorno de Navidad)
- Miren este video sobre cómo recordar a un ser querido fallecido y piensen ideas propias con los niños. Este video también es ideal para explicar la formación de recuerdos a los niños más pequeños.
Visitar a un hermano que está muriendo
Como sucede cuando se involucra a los hermanos en el cuidado del final de la vida, decidir si los niños visitan a un hermano que está muriendo puede ser complicado. Algunas familias sienten que protegen al niño sano si lo mantienen alejado. Otras pueden querer que los hermanos pasen tanto tiempo juntos como sea posible. Como sucede con muchas decisiones a lo largo de la vida de un niño, esto es algo que cada familia debe determinar en función de sus personalidades, situación y metas únicas.
Sin embargo, según la edad, visitar a un hermano/a que está muriendo en el hospital o en el hogar puede ser una parte muy importante del proceso de duelo de cada niño. Es posible que deseen despedirse y pasar tiempo juntos, y tu hijo sano puede querer ofrecer apoyo a su hermano/a. También pueden preguntarse qué le sucede a su hermano/a o si los mantienen alejados porque ellos o su hermano/a hicieron algo mal.
Una vez más, proporcionar a los hermanos una opción (sin dejar de respetar la preferencia del niño que está muriendo por las visitas) es lo más apropiado. Si el hermano decide visitarlo, un cuidador debe prepararlo para lo que encontrará. El equipo de atención médica o de cuidados terminales de tu hijo puede ser de gran ayuda en este proceso. Si el niño prefiere no visitar a su hermano/a, puedes darle la oportunidad de despedirse con una llamada telefónica, una videollamada, una foto o una carta.
Ten presente que las preferencias del hermano pueden cambiar. Sé lo más honesto posible sobre el tiempo que crees que queda y trata de no presionarlos. También puede ser útil ser flexible sobre cuándo y cómo pueden hacer visitas, si es posible. Desde ya, este es un período increíblemente difícil para todos. La mejor alternativa es comprender la situación y darle la bendición de toda la familia.
Participación de los hermanos en las ceremonias del final de la vida
Las ceremonias del fin de la vida, como los funerales y los servicios conmemorativos, son otra forma importante en la que los hermanos pueden participar. A veces, los cuidadores dudan en incluir a los hermanos, en especial a los niños más pequeños. Nuevamente, no hay reglas sobre cómo pueden involucrarse los hermanos, si así lo desean. Para muchos niños, las ceremonias del final de la vida los ayudan a comenzar a transitar el duelo y a sentirse menos solos.
Si los hermanos eligen asistir a una ceremonia del final de la vida, explícales lo que verán, lo que ocurrirá y el propósito. Algunas familias también encuentran útil tener una persona de apoyo designada (familiar, amigo cercano o niñera, etc.) para asistir a un niño pequeño durante el funeral o la conmemoración. Esto les permite tomar descansos o irse si quieren. También reduce el estrés sobre ti y otros cuidadores porque sabes que hay alguien más para brindarles apoyo. Durante la ceremonia, permite que los hermanos manifiesten el dolor a su manera. A menudo, hay expectativas de actuar de cierta manera, pero tratar de controlar su duelo puede obstaculizar el proceso.
Un niño puede participar de la ceremonia del final de la vida, aunque no quiera asistir. Pueden ayudar a elegir las fotos que se exhibirán, la decoración o la música. Es posible que quieras grabar la ceremonia o conservar recuerdos por si desean verla en otro momento o tener un recuerdo.
Formas de incluir a los hermanos en las ceremonias del final de la vida:
- Escoger las flores, la música y la decoración para el funeral o la tumba
- Escoger la ropa, los accesorios, las fotos u otros artículos para el niño difunto o para colocar en el ataúd
- Hacer un dibujo o escribir una carta para dejarle al hermano difunto
- Elegir un recuerdo favorito para compartir en el servicio, o decir unas palabras
- Tener un papel en la ceremonia del final de la vida, como entregar las tarjetas de recuerdo, decir unas palabras o portar el féretro
- Los directores de funerarias, los capellanes y otras figuras religiosas pueden tener ideas sobre otras formas en que los hermanos pueden participar.
Aflicción por la pérdida de un hermano
La pérdida de un niño sacude a una familia, pero particularmente al hermano o hermana del niño fallecido. Aunque tengan tiempo para preparase, la pérdida física es un evento muy particular. Además de esto, muchos hermanos están lidiando con el trauma médico debido al diagnóstico o el tratamiento de su hermano/a. Es mucho para manejar, y la mayoría de los niños afligidos tienen dificultades para entender y procesar sus emociones después de la muerte de un hermano/a.
Todo esto es parte del duelo, y sin importar su edad, cada hermano transitará de una forma u otra del proceso de duelo. El duelo a menudo comparte algunos síntomas con el duelo anticipado, que ocurre antes de una pérdida.
Sin embargo, cada niño, incluso dentro de la misma familia, expresarán su aflicción de manera diferente, según su personalidad, edad y comprensión de la muerte. Algunos hermanos muestran signos de dolor de inmediato. Otros, esperan muchos años antes poder llorar abiertamente. Es habitual que los niños pasen del dolor profundo a sentirse felices o normales de un momento a otro. El duelo no es un proceso claro ni directo que sigue una línea de tiempo específica. Esto puede ser muy confuso para ti y tu hijo. Es común preguntarse si lo que están sintiendo, haciendo o pensando está bien.
La respuesta es sí, el dolor de tu hijo por la pérdida de su hermano es normal. Y, si bien cada niño es único, podemos reconocer ciertas emociones y reacciones comunes. A continuación, encontrará algunas reacciones de duelo típicas en los hermanos por edad que te ayudarán a entender mejor a tu hijo afligido.
Signos del duelo en los hermanos por edad
| Hermanos jóvenes |
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| Hermanos en edad escolar |
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| Hermanos adolescentes |
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El duelo es un proceso constante y evolutivo. Afrontar la pérdida de un hermano se vuelve más fácil con el tiempo, pero en el proceso, tu hijo podría experimentar el dolor de maneras diferentes y con distintos niveles de intensidad. Ciertos eventos, lugares, objetos o fechas pueden desencadenar síntomas de duelo, incluso años después de la pérdida.
Por ejemplo, las fechas importantes, como los cumpleaños, el aniversario de la muerte de tu hijo o los días festivos, pueden ser más difíciles. Los hermanos menores también pueden experimentar ansiedad a medida que se acercan a la edad que tenía el hermano que murió. Otros desencadenantes de sentimientos renovados de ansiedad y dolor pueden ser la enfermedad o herida que otro miembro de la familia experimenta o la visita al hospital de otro hermano. Trata de planificar estas situaciones con anticipación, además de identificar formas de afrontarlas.
Apoyo a los hermanos afligidos
A continuación, encontrarás algunas formas significativas de ayudar a los hermanos afligidos. En nuestra página Recursos, podrás consultar los libros, kits de herramientas, sitios web y otras formas de proporcionar soporte.
- Haz todo lo posible para seguir prestando atención a las necesidades de los hermanos mientras transitan el duelo. A veces, los niños sobrevivientes se sienten menos importantes que su hermano/a o se preocupan de no estar a la altura. Es posible que notes que los hermanos tratar de ser perfectos o establecen estándares poco realistas para ellos mismos a fin de llamar tu atención o la de otro cuidador. También pueden asumir más responsabilidades o simplemente tratar de no crear más estrés. Es útil recordarles que son amados, pase lo que pase, y que no es su trabajo ser el adulto.
- Pregúntale a tu hijo qué apoyo necesitan de ti, de sus amigos, familia o en la escuela. Cada niño es diferente y lo que es útil para uno, puede ser hiriente para otro. Si no lo saben o son más jóvenes, ofrece algunas sugerencias para que elijan. Algunos ejemplos puede ser un abrazo o tiempo extra juntos, consultar a un terapeuta, hacer actividades para formar recuerdos o visitar el lugar del entierro.
- Los niños buscan a los padres y cuidadores para obtener información sobre lo que está sucediendo y cómo reaccionar. Ten conversaciones abiertas y honestas con los hermanos sobre lo que ha sucedido y tu propia salud mental y emocional. Permíteles hacer preguntas y responde de la manera más simple y honesta posible. Anima a tus hijos a reconocer y expresar sus sentimientos y pensamientos.
También es importante discutir y enseñar un afrontamiento sano, con las estrategias positivas que tú aplicas y hablando sobre lo que podría funcionar para ellos. Puedes aprender más sobre cómo manejar las emociones difíciles y hacer un plan de afrontamiento en este artículo.
- Algunos niños no desean hablar de su hermano/a y solo quieren ser “niños normales”. Dales espacio y tiempo. Hazles saber que está bien recordar a su hermano/a. Algunos niños tienen miedo de hablar sobre la muerte de su hermano/a porque saben que es un tema delicado.
- Es posible que los hermanos mayores no quieran sobrecargar a los padres ni a otros cuidadores, y prefieran abrirse con sus compañeros, con otro adulto de confianza o con un profesional de la salud mental. Si esa es su elección, apóyalos.
- A veces, un miembro de la familia de confianza u otro adulto puede asumir la responsabilidad de apoyar a un hermano. Esto asegura que estén recibiendo atención y cuidado mientras hacen espacio para que transites tu duelo. Aun así, haz tu mejor esfuerzo para encontrar tiempo de autorregulación y apoyo.
- Escribir en un diario, dibujar, escuchar música y leer libros sobre la muerte y los sentimientos pueden ayudar a los niños a sobrellevar la situación. Otras actividades para reducir el estrés que hayan sido útiles durante el recorrido médico del hermano también serán útiles en esta etapa. Los especialistas en vida infantil, los trabajadores sociales y otros miembros del equipo médico de tu hijo pueden aportar otras ideas.
- No dejen de compartir historias sobre el hijo fallecido y expresen lo que significó para cada uno. Algunas familias consideran útil incluir o reconocer al niño con actos mínimos en eventos significativos (por ejemplo, fotos familiares, días festivos). Otras actividades de formación de recuerdos también pueden ayudar con este proceso (encontrarás sugerencias en Cómo incluir a los hermanos en el cuidado del final de la vida).
- Mantengan la rutina y las reglas tanto como sea posible. Los niños se desenvuelven mejor con expectativas y estructuras claras. Las rutinas aportan una sensación de seguridad y control. Trata de que los hermanos regresen a la escuela, anímalos a participar en actividades normales y pasar tiempo con sus amigos. Un sentido de normalidad también es importante para sanar y fortalecer la resiliencia. Cuando haya que hacer cambios, busquen apoyo adicional. Descubre cómo en la Guía para ayudar a los niños a sobrellevar los cambios.
- Recuérdale a tu hijo que está bien sentirse feliz y divertirse. No están traicionando a su hermano/a ni significa que estén “haciendo mal el duelo”.
- Haz todo lo posible para apoyar a los hermanos en sus actividades, ya que suelen sentirse descuidados o ignorados. Es posible que no puedas estar físicamente presente para todo, pero enfócate en que sepan lo que significan para ti y que sus intereses te importan. Si no puedes asistir a un evento, pídele a alguien que lo grabe en video. Destina tiempo para hablar sobre estos intereses y otros aspectos de su vida, con tu hijo sano.
- Después de la muerte de tu hijo, puedes llamar a la escuela del hermano y a los padres de sus amigos para darles la noticia, así no tiene que hacerlo el niño (El Formulario de apoyo escolar para hermanos es un recurso útil para mantener la escuela de tu hijo actualizada tanto antes como después del fallecimiento). No obstante, pregúntale a tu hijo si está de acuerdo. También debes preparar a tu hijo para las preguntas que le harán y pensar en una frase corta que puede usar cuando no tenga ganas de hablar. Está atento a cómo tus hijos vivos experimentan las reacciones de otras personas. Lamentablemente, los niños y los adultos pueden decir cosas muy desconsideradas, que pueden lastimar a tus hijos.
- Para conocer más formas de apoyar a los hermanos, visita la página Hermanos y consulta las Generalidades sobre el apoyo a los hermanos.
Cuándo buscar ayuda para los hermanos afligidos
Perder a un hermano es un evento que cambia la vida y es normal que a los niños afligidos les cueste afrontarlo. A veces, a pesar de tus mejores esfuerzos para apoyarlos, los hermanos afligidos necesitan ayuda profesional. No hay razón para que alguien se sienta culpable o avergonzado si esto ocurre.
Algunas señales de que tu hijo puede beneficiarse del apoyo a la salud mental para afrontar la pérdida de un hermano/a son estas:
- Presenta cambios significativos en el estado de ánimo o el comportamiento.
- Evade, se aísla o pierde amistades importantes.
- Se abruma con facilidad, está muy exaltado o presenta miedos y fobias que afectan su capacidad para funcionar y afrontar el problema.
- Presenta problemas en la escuela.
- Tú tienes dificultades para apoyar a tu hijo debido a tus propias emociones.
- Amenaza con lastimarse o lo hace.
- Tu hijo amenaza o les hace daño a otras personas.
- Expresa que está pasando un momento difícil o que le gustaría recibir más apoyo.
Si tu hijo experimenta alguno de estos síntomas, o si las emociones angustiantes persisten durante semanas o interfieren en la vida cotidiana, puede ser momento de buscar ayuda. Habla con el equipo médico de tu hijo, con otro proveedor médico de confianza o con su compañía de seguros para que te remitan a un psicólogo, psiquiatra u otro proveedor de salud mental. Los grupos de apoyo, los consejeros de orientación y las figuras religiosas también pueden ofrecerle apoyo a tu hijo en duelo.
Recursos para hermanos afligidos
A continuación, encontrarás algunas sugerencias de libros, sitios web y kits de herramientas para ayudar a los hermanos afligidos. Además, encontrarás más recursos para ayudarlos a afrontar cualquier etapa del proceso de tratamiento, y las que sigan, en los Recursos para los hermanos y en la página Recursos.
Imprimibles
- Formulario de apoyo a hermanos para cuidadores alternativos
- Formulario de apoyo escolar para hermanos
Libros
- Brother: A Grief Story (Hermano: la historia de un duelo), de Teleah Scott-Moore
- Life Is Like the Wind (La vida es como el viento), de Shona Innes, Irisz Agocs
- Something Very Sad Happened: A Toddler’s Guide to Understanding Death (Algo muy triste sucedió: una guía para que los niños entiendan la muerte), de Bonnie Zucker
- When Something Terrible Happens: Children Can Learn to Cope with Grief (Cuando sucede algo terrible: Los niños pueden aprender a lidiar con el dolor), de Marge Heegard
- Gone But Never Forgotten: A Children’s Book about Grief and Loss (Ido, pero nunca olvidado: un libro para niños sobre el dolor y la pérdida)
- Scarlet Says Good-Bye: An Activity Book for Kids When a Loved One Enters Hospice Care (Scarlet dice adiós: un libro de actividades para niños cuando un ser querido ingresa a cuidados terminales)
- Por siempre conectados, de Jessica Correnti
- You’ll Always Be (Estarás por siempre), de Callie Fryt
- El hilo invisible, de Patrice Karst y Geoff Stevenson
- El hilo invisible – Libro de trabajo, de Patrice Karst y Dana Wyss
- La Burbuja del Duelo, de Kerry Debay
- The Memory Box: A Book About Grief (La caja de los recuerdos: un libro sobre el duelo), de Joanna Rowland
- Para siempre, de Alan Durant
- Ayuda a los adolescentes para sobrellevar el fallecimiento de un ser querido, por The Dougy Centre
- Fuego En Mi Corazón, Hielo En Mis Venas: Un diario para adultos jóvenes que experimentan una pérdida, de Enid Samuel Traisman
Sitios web
- JustSibs.org
- Recursos para niños de The Dougy Center
- Plaza Sésamo: El duelo
- MISS Foundation: fundación para niños en duelo
- Child Mind Institute: Cómo ayudar a los niños a enfrentar el duelo
- National Alliance for Children’s Grief (NACG)
- Child Bereavement UK (Reino Unido)
Conjuntos de herramientas
- Kit de herramientas de la NACG: Responding to Change & Loss in Support of Children, Teens, & Families (Respuesta al cambio y pérdida: en apoyo de niños, adolescentes y familias)
- NACG: Talking to Children & Teens about End of Life Memorials/Rituals (Cómo hablar con niños y adolescentes sobre los rituales y las conmemoraciones del final de la vida)
- NACG: Plan individual de apoyo para el duelo del estudiante
- NACG: Supporting Children of All Abilities Who are Grieving (Cómo apoyar a los niños con distintas capacidades a transitar el duelo)
- New York Life Foundation: After a Loved One Dies – How Children Grieve and How Parents/Adults Can Support Them (Después de la muerte de un ser querido: cómo transitan el duelo los niños y cómo pueden apoyarlos los padres/adultos)
Videos
- Serie de videos sobre el duelo de los hermanos de Roger Neilson House
- Video de Child Bereavement UK sobre cómo recordar a un ser querido fallecido